Memoria, historia y soledades contemporáneas

Diada sobre Historia y Memoria en Mongofra. Porque aunque lo parezca no son la misma cosa. Nos ilustra Santos Juliá, profesor emérito del Departamento de Historia Social y del Pensamiento político de la UNED y columnista de política nacional en el diario El País. Para presentarlo en el seminario utilizo la cita de García Márquez que encabeza su libro de memorias "Vivir para contarla" y que ya he sacado a colación aquí en otras ocasiones: "La vida no es la que uno vivió sino lo que uno recuerda y cómo lo recuerda para contarla". Porque las huellas del pasado-nos ilustra el historiador-, no son registros inmutables sino que se reinterpretan continuamente, contamos el pasado requeridos por las necesidades del presente…

La tan traída y llevada memoria sería lo que yo recuerdo de mi pasado, traer recuerdos de relatos que yo recuerdo, sería algo elaborado por la comunidad de sentido a la que pertenece el nieto y por tanto, la memoria histórica se fija sobre todo en "lo que nos hicieron a nosotros" y viene acompañada de un deber de memoria: "acuérdate de", y no suele intervenir "lo que nosotros le hicimos al otro"…

Por el contrario, la Historia parte de otra pregunta, "¿Qué pasó?" y por tanto, exige una concienzuda labor de indagación, es siempre crítica con el pasado, no le interesa "lo que pasó a los míos" sino lo que pasó. La historia, por tanto siempre es revisión de los relatos recibidos, no repetición acrítica de los mismos. El historiador, al contrario del memorialista, está condicionado por los hechos.

A partir de aquí tuvo lugar un vivo debate con los historiadores menorquines sobre las fuentes de la historia, la importancia de las emociones del historiador, y temas históricos concretos como la II República y la Transición… A lo lejos, una detonación nos anunciaba que la ballena varada en la costa menorquina había sido volada y una mancha color calabaza en el mar nos indicaba que el remolcador transportaba los restos del cetáceo a alta mar.

25-III-12

¿Un hotel en Cala Figuera? ¡Vade retro, Satanás!... Una vez liberado el sentimiento primario de un residente de toda la vida en el más majestuoso rincón de Menorca, viene el razonamiento frío: bueno, allá, retirado, a lo mejor tiene un impacto visual asumible y ayuda a la revitalización de la zona. ¿Un aparcamiento? Sí, ya, amplio y profundo, en espiral, así lo hemos propugnado en estas páginas con Nacho Martín Rejas, para poder cerrar el tráfico a determinadas horas y programar actividades artísticas y musicales en el muelle, ¡Cala Figuera sin coches, ya!

Casa de citas de la prensa dominical:

"Lo cierto es que en el siglo XXI resulta casi imposible mantener una conversación sin que nuestro interlocutor nos coloque en modo pausa para mirar su e-mail, enviar un mensaje o responder a una llamada… Ya no sabemos estar solos, y la soledad es importantísima. Es necesaria para reflexionar, para concentrarse, para retener conocimientos, para conocernos… Nuestro uso compulsivo de los teléfonos móviles y de ordenadores responde a nuestra incapacidad de estar solos. Pero lo preocupante es que la gente parece esperar más amor de las máquinas que de las personas. Conlleva menos riesgos: amor, amistad, trabajo, que se puede controlar con la punta del dedo, sin las complicaciones de una relación cara a cara…" (Sherry Turkle, psicóloga del Massachusetts Institute of Technology en El País Semanal).

Ya lo he apuntado en diversas ocasiones: más caricias, menos teclados.

26-III-12

La prensa de extremo centro ajusta las cuentas a los votantes andaluces ("pancistas, vagos, corruptos, filo totalitarios, sicilianos, griegos, rebaño", son algunas de las perlas recogidas) por no haber dado la mayoría absoluta al PP en las elecciones andaluzas. El sistema Mourinho gana adeptos: si pierden, insulten y agredan, hay carta blanca.

Bien, lo cierto es que hoy día los acontecimientos se suceden a velocidad sideral. Ni se esperaba el aluvión de medidas gubernamentales en tan poco tiempo, tanto económicas como las referidas a temas sociales como educación, aborto etcétera, ni que produjeran un desgaste tan rápido, nada menos que cuatrocientos mil votos en cuatro meses. De nuevo se confirma el refrán: no es lo mismo predicar (en contra) que dar trigo.

27-III-12

Recibo vía e-mail diversos llamamientos para secundar la huelga general del día 29. Ya escribí aquí que me parece precipitada, prematura, por muy radical que pueda ser la reforma laboral que, en mi opinión lo es, creo que deberían haberse negociado y pulido algunos excesos muy notorios como lo de las bajas laborales y el cambio unilateral de condiciones durante el contrato. Pero el gobierno actúa sin complejos y los sindicatos sin pausa. Así que, a las trincheras. Mal asunto.

28-III-12

Mi querido Nacho Martín explica en un artículo (divertido y sustancioso, la piedra filosofal de una columna que se precie) en Es Diari sus tribulaciones hamletianas. ¿Abrir el restaurante o no abrirlo?, that is the question. Se comprenden sus consideraciones sobre el DSGF (días susceptibles de generar forre), pero estamos en un perverso círculo vicioso. Si vienen turistas fuera de temporada y encuentran sus restaurantes preferidos cerrados a lo peor no vuelven y si abren y no vienen, no hay forre. ¿Quién le pone el cascabel al gato? ¿Menús asequibles para los nativos, estufas exteriores con licencia para fumar, recitales poéticos, guitarras… rogativas?