A diferencia de los Estados Unidos de América, aquí cada palo intenta aguantar su vela. Según el eminente profesor Krugman, una moneda única, sin las instituciones que la puedan respaldar, ha dado lugar a movimientos especulativos demoledores.
Gila cogería el teléfono: - ¿Oiga? ¿Es el presidente de Europa?...Que se ponga…
- ¿Van a tardar mucho en unirse?...Es que tengo que encontrar trabajo y no puedo quedarme en casa, esperando a que se decidan ustedes…
- ¡No es tan fácil como piensa! Hay demasiada desigualdad entre los socios ricos y pobres, del norte y el sur, ateos y cristianos, los ingleses y el resto… Cuando hay una reunión en Bruselas, los camareros alemanes vigilan para que los griegos no se zampen el aperitivo. Su voracidad empieza a ser preocupante. Cuantas más croquetas ponemos, más aprisa se las terminan…
Dicen que Van Rompuy es el presidente pero una extraña mutación ha dado lugar a un ser con dos bocas y cuatro brazos, llamado Mercozy. Es el que da la cara y las indicaciones sobre lo que hay que hacer. A Van se le ve poco. En el sur podría surgir un híbrido hispano-italiano, el Monjoy. Un monstruo recortando gastos, pagando deudas y controlando el déficit… Sigue faltando un líder (palabra que viene del inglés y que quiere decir, líder) que unifique e impulse el crecimiento. No necesitamos "cretinos", de esos que abandonan el euro cuando se hunde.
Ante este panorama, se oyen voces independentistas. Como si cada uno por su cuenta pudiese salir de tan dramática situación. Hasta el presidente de Rumanía empieza a soñar con un futuro Imperio Rumano. Si Platón levantara la cabeza, podríamos escuchar otro de sus célebres diálogos:
- Dime Papademos, ¿opinas que Europa es una idea pura, o te parece más bien una simple reunión de mercaderes?
- Mira Papanatas, no podemos perdernos en disquisiciones inútiles cuando estamos intentando, a toda costa, evitar el embargo…
- Sin embargo… podríamos ser un país de referencia por nuestro pasado y nuestras valiosas aportaciones a la cultura de Occidente. Democracia viene del griego.
- Europa, como España, no puede ser un pegote mal juntado. Con más aprendices de estadista, que Estado propiamente dicho. Y lo que no nos une, nos separa.
Hará falta un pegamento y medio para recomponer los añicos (que no es la edad de uno de Zaragoza).
Sir William Shakespeare, conversa plácidamente con Sir Isaac Newton. De Sir a Sir.
- Dada la gravedad de la situación, no queda otra hipótesis que la unión – dice el ilustre científico - Aunque a veces, parece más verosímil que las manzanas caigan hacia arriba. No sé por qué las relaciones humanas, degeneran tantas veces en amores imposibles…
- ¡A mí, me lo vas a contar! – responde raudo Sir William, pensando en su Romeo.
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