Benjamín A. Carreras
Quien tenga una mínima preocupación por la educación y formación de los jóvenes tiene que estar seriamente preocupado por la evolución que está tomando el sistema electoral en este país. Estas semanas estamos presenciando un espectáculo muy poco digno de candidatos republicanos a la presidencia que se insultan de forma continua y que no tienen ningún pudor en mentir. Esto va acompañado por la propaganda de los PAC, los comités de acción política, que intentan desprestigiar a los candidatos que no apoyan y al mismo presidente.
Las actitudes han ido cambiando con los años. Lo que antes eran debates sobre la política a seguir por los distintos candidatos, se ha ido transformando en ataques personales e insultos. Eso causa un daño profundo a la dignidad de la Presidencia que ellos mismos pretenden ocupar.
Los ingredientes ideológicos usados por los candidatos están dirigidos a fomentar los instintos más bajos del electorado. Los tres ingredientes dominantes son el nacionalismo, "somos el país más grande de la historia", el racismo/xenofobia, "los inmigrantes ilegales son los responsables de la perdida de puestos de trabajo de los ciudadanos", y el fanatismo, "lo malo que pasa en América es el castigo de Dios por los homosexuales". Estos ingredientes ya formaban parte de los pasteles ideológicos nazis y por desgracia se sigue jugando con ellos en las democracias sin valorar los peligros que llevan a la misma democracia.
La situación de los PAC añade al problema. Desde las elecciones de 2010, se han puesto en marcha los llamados super PACs motivados por decisiones del Tribunal Supremo que han quitado los limites al dinero que se pueden invertir en estos comités. La avalancha de dinero en anuncios negativos ha sido substancial y nunca está claro quien está detrás de estos anuncios.
Los medios de comunicación independientes se han vuelto tímidos y reproducen lo que los candidatos dicen sin realmente analizar su veracidad y contenido. Temen ser acusados de parcialidad y la radio nacional pública está siendo económicamente estrangulada por los republicanos en el congreso. Una excepción son los medios controlados por el Sr. Murdoch que añaden leña al fuego para atacar de cualquier forma posible al presidente Obama.
Todo eso es malo, pero aún es peor la actitud de nosotros los votantes. En las últimas primarias esa actitud ha sido clara, el voto se lo ha llevado el candidato más agresivo. Antes de las primarias de Carolina, Romney intentaba estar por encima de las peleas de los otros. En Carolina Gingrich empezó los ataques salvajes contra él y Gingrich ganó. A la vez eso dio una subida a Gingrich en los sondeos de Florida. Romney contraatacó con similar violencia, lo que le permitió ganar en Florida. El votante de momento está recompensando la actitud abusiva de los candidatos y de los PAC y como resultado envalentona a tomar esas actitudes extremas. También hay una parte de los votantes que se inhiben asqueados. El hecho es que sigue siendo cierto que tenemos el gobierno que nos merecemos.
En ese ambiente, como puedo ir a mis nietos y animarles a respetar a los maestros y a no mentir? El respeto y la verdad se han devaluado a un nivel que nunca hubiera esperado. Como podremos educar a las próximas generaciones si este ejemplo sigue?
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