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Las consecuencias del cierre de Spanair no se han hecho esperar. A la bajada del número de conexiones entre la Isla y la Península, y la subida de precios se han sumado los perjuicios ocasionados al turismo en temporada baja como consecuencia de la pérdida de 3.250 estancias del IMSERSO. La llegada de visitantes del Programa de Vacaciones para Mayores supone un aliciente para los hoteleros que apuestan por prolongar la actividad más allá de los meses de verano, contribuyendo así a mantener los puestos de trabajo y dinamizar las zonas donde se encuentran sus establecimientos. Sin la presencia fiel de estos viajeros veteranos Menorca no puede aspirar a ser un destino turístico completo y flaco favor le hace la cascada de cambios y cancelaciones que se produce cada vez que el cielo se vuelve contra la Isla por inclemencias meteorológicas, huelgas salvajes o insensibles decisiones empresariales. Más allá de la notable incidencia en las cuentas de resultados de las empresas del sector, el natural disgusto que acompaña al turista frustrado repercute no sólo en su ánimo y en su bolsillo sino también en la imagen que se lleva del destino cuando ni siquiera ha aterrizado en él.