TW
0

El pasado viernes 27 de enero de 2012 fue un día muy triste.

El nuevo ministro de Energía (José Manuel Soria), mientras todos en Europa pensamos en como organizarnos para potenciar al máximo la independencia energética mediante el uso de renovables, cual mago que saca un conejo de la chistera, hizo público el pasado viernes un Real Decreto por el que se cortaba de cuajo cualquier inversión en energías renovables. Usando el argumento inútil y manido de que la deuda energética que se genera en España se debe a la prima que reciben las renovables.

Esto no es así en absoluto, pero para que lo entiendan mejor, transcribiré los puntos clave de una carta publicada por Iniciativa Economistas Frente a la Crisis y dirigida al señor Soria, que recoge de forma sintética de que hablamos.

Puntos destacados de la nota de Economistas Frente a la Crisis: http://economistasfrentealacrisis.wordpress.com

1. El Señor Ministro confunde la naturaleza económica de las primas que perciben las energías renovables con la naturaleza de las subvenciones. Subvenciones son pagos de las Administraciones Públicas a actividades privadas con cargo a los presupuestos públicos. Las primas de las renovables, son pagos de los consumidores de electricidad a la generación renovable. Las subvenciones aumentan el déficit público, las primas el coste de la electricidad. Además, las energías renovables no son las únicas que reciben primas. También las reciben las grandes concesiones hidroeléctricas, las centrales de gas natural o ciclos combinados y las centrales de carbón.

2. Preocupados por la competitividad de la economía, la minoración de los beneficios injustificados y enormes de las centrales nucleares e hidroeléctricas permitiría estabilizar los costes de la generación de electricidad. Es importante conocer que a una central nuclear le pagamos todos el Kwh. producido con un 300% de margen, es decir 3 veces más de lo que cuesta producirlo y además pagamos entre todos la gestión durante miles de años de los residuos radioactivos generados.

3. Hay que saber que el desarrollo de las energías renovables contribuye a una cuestión no solo clave para la gestión de la mayor amenaza que gravita sobre nuestro planeta –el cambio climático– sino también al cambio del modelo productivo que necesita España. La mejora de la competitividad de nuestra economía no puede lograrse sin mejorar la independencia energética. En la balanza de pagos de España, el 50% de nuestro déficit comercial proviene de la importación de combustibles y materias fósiles.

4. Primas no son tan sólo los complementos retributivos que cobran las tecnologías renovables y resto del Régimen Especial, también lo son los complementos igualmente administrados que cobran las tecnologías térmicas fósiles y la gran hidráulica.

5. Imputa el déficit tarifario a las primas de las renovables, cuando la generación en Régimen Ordinario (con combustibles fósiles o nucleares) han ingresado por pagos administrados desde 1997 (Ley del Sector Eléctrico) 41.172 M de euros frente a 25.158 M euros cobrados por las energías renovables (datos a junio de 2010). Si de imputar déficit se tratara ¿a qué tenemos que imputar el déficit tarifario: a las energías renovables o a las convencionales? Y en estas cifras no se habla de los sobre ingresos injustificados de nucleares e hidroeléctricas que cobran sus Kwh. producidos con un 300% de margen y hacen que la media de lo que pagamos cada día en la factura de luz se dispare.

En fin, parece que con la ola de frío polar, se nos han congelado a todos las neuronas, incluido nuestro ya popular Ministro.

Gracias y que la sensatez del Ministro y la bioenergía nos acompañen.