El discurso de Fin de Año del presidente del Govern se cimentó anoche en tres direcciones: intentó transmitir un mensaje de esperanza a los parados en un año en el que las cifras de desempleo se han disparado; animar a los empresarios a que apuesten "como nunca" por Balears, aunque el escenario no sea el más propicio; y pedir a todos los ciudadanos buscar la excelencia cada uno en su cometido, "porque lo que hacemos nos afecta a todos".
José Ramón Bauzá quiso lanzar un mensaje de optimismo en uno de los peores momentos de la historia reciente de Balears, haciendo un llamamiento a la unidad para salir de la crisis. En este sentido, recalcó que si "cada uno de nosotros da lo mejor de sí, seremos una sociedad mejor". Para ello pidió confianza en las reformas que desde el Ejecutivo se están impulsando para reactivar la economía y estimular la iniciativa privada que, al fin y al cabo, es la que ha de crear los puestos de trabajo.
El nuevo año que estamos a punto de comenzar no será fácil y, como reconoce Bauzá, "no contempla milagros". Efectivamente, no hay fórmulas mágicas, pero sí que desde los diferentes niveles de la administración se han de sentar las bases para que toda la sociedad "reme en un mismo sentido".
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