Ya pasó casi todo

Escribir los sábados para publicar los lunes siempre me ha dejado la duda de si se me lee o no. Porque compartir un pequeño espacio con un montón de páginas que solo tratan de deporte, es como perderse en un desierto y si además uno sabe que el aficionado al balón, busca ávidamente el comentario deportivo y poca cosa más, no me queda otra opción que desearme suerte a mí mismo. Pero ¡qué diablos!, este lunes es diferente, voy a codearme, se me lea o no, nada menos que con unos resultados electorales, casi nada. Y para todos aquellos que nos han invadido mañanas, tardes y noches con sus programas electorales, salpicados mayoritariamente de descalificaciones, quiero decirles algo. Que lo siento, pero el sábado no me lo pasé reflexionado y no lo hice primero porque hay ciertas cosas que es mejor no reflexionarlas en profundidad y segundo, porque me considero, como miles y miles de ciudadanos, con una formación intelectual lo suficiente amplia como para saber a qué y a quién deseo votar. Si esto se hubiera tenido en cuenta, seguramente no hubiera hecho falta gastar los miles y miles de euros para decirnos lo que ya sabemos o para ocultar lo que ya imaginábamos. Ahora vamos a empezar una nueva era que preocupa y buscar soluciones donde casi no las hay. Hay que esperar a que se nos sepa escuchar más allá de nuestras fronteras y que sepamos, en términos más de EGB que otra cosa, eso que últimamente se está diciendo de "saber hacer los deberes". Ya ven ustedes, a estas alturas nos vienen de fuera a decirnos en qué pupitre debemos sentarnos cada uno de nosotros. Ya veremos.