TW
0

Ayer se realizaron las primeras protestas por los recortes a la Educación por parte del Govern. La reducción de 55 millones del presupuesto de 2012 crea dudas y una gran preocupación. El recorte real es superior, puesto que en el proyecto de presupuesto se incluyen las amortizaciones de parte de la deuda acumulada y de los 26 millones de déficit solo del curso pasado. El objetivo del Govern de cumplir el plan de saneamiento está provocando víctimas demasiado importantes, mientras crecen las dudas sobre la viabilidad de las propuestas. Incrementar las horas lectivas hasta llegar al límite del convenio parece una medida lógica, sin embargo el presupuesto, como proyecto de gestión política, no puede situar en el limbo la actuación en materia de educación infantil, una de las áreas que más avanzó en la pasada legislatura en el conjunto de las Islas, en un proyecto que ahora se tambalea. Las dificultades económicas se notarán en aspectos concretos en este curso, pero afectarán principalmente al que se iniciará en 2012. Entonces se reducirá el número de interinos. En los próximos meses, la Conselleria de Rafael Bosch deberá hacer un gran esfuerzo para conseguir que se comprendan las medias de austeridad y sobre todo para que la Educación y sus gestores no suspendan.