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Usted tiene lo único que de usted anhela el político. Un fruto que yendo las cosas por su rumbo madura cada cuatro años ¡el voto! Es verdad que un voto no hace a nadie presidente del Gobierno. Pero un voto tras otro voto, para que ustedes me entiendan, que el más grande de los edificios principia de ordinario, cuando se pone el primer ladrillo. Luego harán falta a miles, pero sin poner el primero, jamás se podría poner el último.

Estas son las horas que no sé cuál es el edificio más grande de Menorca, pero sé, que sin haber principiado poniendo antes el primer 'cantó, ese edificio no existiría. De tal suerte pues, su voto tiene un inmenso valor, basta con fijarse con lo que llegan a hacer los políticos por un voto ¿A que no ve usted durante el año a ningún político dándole un abrazo a un anciano con una pústula en la cara? ¿A que no ve durante el año a ningún político cogiendo en brazos a un niño pobre con los mocos cómo candelas nariz abajo? (los niños ricos no tienen mocos).

Pruebe usted a decirle a un político aquello de: ¡bote, que bote! durante el año. No le va a hacer ni puñetero caso. Sin embargo, no le dará ningún pudor botar en una plaza de toros llena de gente. Pero ya le digo, todo eso y más se puede ver cuando el político en democracia, descubre que sin el voto no es nadie y aún le digo más: el político no se cuestiona de dónde le viene el voto, le da igual que se lo dé un comunista que un falangista, que el voto le venga del rico señor o de su criado más zarrapastroso. Dicho de otra manera, el voto de D. Tomás tiene para el político el mismo valor que el de aquél otro al que llaman Tomás no más.

A usted señor/a votante que aún tiene en su mente y en su mano un voto sin usar, y que piensa hacer con él una inversión para un futuro mejor, no se engañe. España tendrá algún día un futuro mejor que el actual, pero vendrá más lentamente que nos ha venido la crisis. Tampoco se haga usted mala sangre si ve que con el nuevo gobierno, sea del PSOE o del PP, las cosas empeoran aún más. Tengo la percepción de que aún no hemos tocado fondo, y creo estar cierto cuando digo, que nadie tiene la varita mágica para arreglar la puñetera crisis en un pispás

Sólo después de que ceda por fin la pérdida de puestos de trabajos, si se dan condiciones favorables, se empezará a crear empleo. La crisis no se arregla por el mero hecho de cambiar de gobierno. De hecho me pregunto, si en España hubiera gobernado esta última legislatura el PP ¿estaríamos como estamos? Los datos son clarificadores y contumaces: en las Autonomías gobernadas por el PP, están exactamente igual que las gobernadas por el PSOE teniendo una crisis idéntica.

Déjenme ponerles un ejemplo. Miren aunque sea de soslayo al gobierno americano y a su presidente, los americanos, los europeos y posiblemente el resto del mundo, pensábamos en lo mucho que iban a cambiar las cosas con el Sr. Obama de presidente. Ahora ya sabemos, que todo sigue igual o parecido: el problema de Cuba con América está cómo estaba; el tema de Guantánamo aun después de haber dicho que eso se arreglaba de un plumazo, estas son las horas que están cómo estaban; lo de Afganistán y lo de Irak, poco más o poco menos. En cuanto a la economía americano, no hace falta decir que está mucho peor.

Ojalá que fuera posible que Rajoy si gana las elecciones (que las ganará) nada más ser investido como residente del Gobierno, le viniera dado con el cargo, la varita mágica de arreglar crisis. Pero Rajoy, usted y yo, ya sabemos que eso no va a ser así, y además, después de haber dicho todo lo que se ha dicho, digo que sería injusto culpar a Rajoy de no arreglar la crisis en un pispás por más que la derecha diga que nada más alcanzar el poder, esto se va a arreglar. Puede que ni con dos legislaturas.