Paseando por el centro de Barcelona hace un par de semanas decidí echar un vistazo en el Decatlhon y, como es habitual, salí de la tienda cargada con un par de bolsas. Bambas nuevas, pantalones y camisetas de deporte e incluso tres calcetines por el precio de dos. ¡Un chollo! Al regresar a Menorca decidí amortizar la inversión apuntándome al gimnasio. Mi primera experiencia fue algo decepcionante. Empecé probando lo que los expertos denominan "Body Sensations". El título me dio confianza, parecía asequible para mi actual forma física, que se podría calificar de baja tirando a lamentable. Nada más lejos de la realidad. Cinco minutos después de empezar, todo el glamour conseguido con mi nueva indumentaria había desaparecido y me encontraba ante serias dificultades para seguir las indicaciones del profesor, que parecía de goma. También mis compañeras parecían ser de lo más elásticas. Desde el fondo de la sala podía observar cómo adoptaban posturas imposibles mientras yo perdía el equilibrio a cada momento. La sesión finalizó con unos minutos de relajación que estoy segura de que disfruté más que nadie. Los entendidos dicen que es cosa de un mes, que en unas semanas habré mejorado. Basándome en estos consejos he decidido que, de momento, lucharé contra la frustración volviendo al gimnasio hoy.
Punto de mira
Malas "sensations"
28/09/11 0:00
También en Opinión
- El cáncer de hígado puede desarrollarse por varios factores: el alcohol no es el más determinante
- El Hospital Mateu Orfila crea un jardín terapéutico para pacientes psiquiátricos
- La Guardia Civil, sin lanchas para vigilar Menorca, podrá usar las nuevas barcas del Govern
- Un restaurante de Menorca, entre los 100 mejores de España
- Seis fallecidos en Menorca donaron el año pasado sus órganos para trasplantarlos a cuatro pacientes
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.