El Govern debe asumir ahora la gestión de la desaladora de Ciutadella, una infraestructura muy cara, en una situación económica crítica. El Ministerio de Medio Ambiente ha llevado a cabo la inversión y pretende traspasar la planta a la administración autonómica, en cumplimiento del convenio firmado en 2003. Sin embargo, no hay conexiones para suministrar el agua desalada, ni compromiso del Ayuntamiento de Ciutadella para comprarla. Hoy, posiblemente, casi nadie apostaría por esta inversión, cuando hace ocho años fue aplaudida por todo el mundo. La desaladora sigue siendo, como entonces, una infraestructura necesaria para ralentizar el proceso de salinización de los pozos. En una Isla debería ser una instalación básica para su futuro. Las administraciones, a pesar de las enormes dificultades económicas, deben ponerse de acuerdo para que la planta de desalinización no quede obsoleta sin estrenarse y preste el servicio necesario que impulsó su construcción. A largo plazo, el agua desalada debe extenderse por las tuberías, como si fueran arterias, hasta la zona de Llevant, ayudando a paliar la pérdida de calidad del suministro de agua potable. Este objetivo final ahora inasumible, pasa por resolver el actual bloqueo.
Editorial
La desaladora, una infraestructura necesaria
28/09/11 0:00
También en Opinión
- El cáncer de hígado puede desarrollarse por varios factores: el alcohol no es el más determinante
- El Hospital Mateu Orfila crea un jardín terapéutico para pacientes psiquiátricos
- La Guardia Civil, sin lanchas para vigilar Menorca, podrá usar las nuevas barcas del Govern
- Un restaurante de Menorca, entre los 100 mejores de España
- Seis fallecidos en Menorca donaron el año pasado sus órganos para trasplantarlos a cuatro pacientes
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.