El otro día me sorprendí al ver a una persona utilizando una cabina de teléfono cercana a mi casa. Cada mañana paso a su lado y suele permanecer solitaria, mientras la gente la ignora ocupada como está en dar voces a través del móvil. Incluso una vez me acerqué para ver si funcionaba. Daba tono, además en el pequeño habitáculo acristalado incluía toda una serie de información sobre códigos e instrucciones. La verdad, es que ya quedan pocas. Lo mismo le pasa a los buzones. No sabría decir cuánto hace que no deposito una carta o una postal en uno de ellos. A mí los que me gustaban eran aquellos que parecían un cohete. Grandes y con su característico color amarillo. Creo que todavía quedan algunos. Mientras pienso en todo esto, me doy cuenta que en Maó han desaparecido los semáforos (quedan los de la Estación de Autobuses). Las rotondas los han jubilado.
Blog: Crónicas inusitadas
Objetos perdidos
05/09/11 0:00
También en Opinión
- Detenida una joven de 22 años por dejar morir a su bebé tras dar a luz en un inodoro en Maó
- Hallan el cuerpo sin vida de un hombre de 39 años en Ciutadella
- Puertos saca a concesión el restaurante del faro de Artrutx: esto es lo que cobrará cada año
- El joven que recibió el brutal cabezazo en Es Pla no tuvo asistencia médica
- Nuevo revés judicial para el parque acuático de Biniancolla
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.