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El director de Air Berlin para España y expresidente del Fomento del Turismo de Mallorca considera un error la promoción conjunta de las Islas. La opinión es compartida por voces del turismo menorquín y ha sido origen años atrás de una reivindicación recogida finalmente en el articulado del nuevo Estatut balear como materia de transferencia a los consells insulares. Por tanto, si sigue siendo objeto de crítica es debido a la falta de cumplimiento del calendario político previsto, en cuatro años apenas se ha avanzado en esa línea de descentralización, y la demora ha provocado además dudas sobre la conveniencia, ventajas e inconvenientes de culminar este proceso. Los cargos públicos hablan de sinergias y rentabilidad de infraestructura para justificar esta acción desde una perspectiva balear que, por otra parte, seguiría siendo compatible y oportuna en determinados escenarios. Aun compartiendo características comunes, el producto y marca turística de cada una de las Islas se han diferenciado de forma ostensible y ese constituye el principal argumento para la promoción diferenciada. El debate, por tanto, parece sin conclusión definitiva, la presión del sector se reduce en la misma proporción en que aumenta la indecisión política.