Camina o revienta

Con motivo del recientemente celebrado Día del Libro, alguien recomendó la lectura de "Camino de servidumbre" de Friedrich A. Hayek. Fue publicado en 1944 y suscitó un debate que vale la pena revivir hoy en día, cuando nos hemos topado de bruces con una situación nueva y desconcertante. Dicha situación, nos obligará a plantear qué camino seguir si queremos escapar de la pérdida o merma de nuestras libertades (como el Lute). Hayek escribió muy cerca del nazismo y el comunismo, esos dos regímenes totalitarios que se cobraron millones de vidas. Pero las amenazas no desaparecen: solo se transforman.

"Mas, por eso, los hombres más ansiosos de planificar la sociedad serían los más peligrosos si se les permitiese actuar, y los más intolerantes para los planes de los demás. Del virtuoso defensor de un solo ideal al fanático, con frecuencia no hay más que un paso"
Además del Día del Libro, hay días para todos los gustos. Y cada día, una causa noble: la Madre, la Paz, el Agua…el próximo lunes, 9 de mayo, celebraremos el Día de Europa.
Europa es un viejo sueño. Ya tenemos bandera, himno, moneda y lema: "Unida en la diversidad". Nos falta una Constitución acordada por todos, que nos permita seguir avanzando. Porque los retos que tenemos por delante y la complejidad de la situación, crearán tensiones y tentaciones de disgregación. Puede que xenofobia, como ya está pasando en Finlandia o Francia, con los partidos ultraderechistas o nacionalistas radicales.

No hay vuelta atrás. No podemos pararnos ni quedarnos instalados cómodamente en lo ya conocido. La única opción para Europa es hacerse realidad, consistente y relevante. A partir de valores irrenunciables como: democracia, libertad, respeto a los derechos humanos, prosperidad económica y trabajo por la paz mundial. La herencia recibida es demasiado valiosa, como para dejarla perder sin luchar ni trabajar por ella.
No es hora de recluirse en casa, por mucho que nos sintamos perdidos o amenazados. Hay que salir y compartir con los demás nuestras angustias, ilusiones y proyectos. Amar lo propio, no debe ser incompatible con amar al prójimo, aunque éste sea muy diferente de nosotros.

Recordemos a Marco Polo, paradigma de europeo que explora ignotos caminos, y sabe que vivir es sinónimo de viajar, de entenderse, de descubrir nuevas y mejores rutas…