Los de mi… ¿cómo llamar a los que nacimos en el siglo pasado y no por ello seamos armaris amb vidres? Pues eso… los que en 1933 no habíamos sobrevolado el Mediterráneo, tras despegar de París, escuchamos infinidad de veces, de cuando se dragó nuestro puerto de Mahón. Debo confesar que la curiosidad me roía, preguntándome cuándo y cómo debió suceder. Hasta el día de hoy en que logré saber algo más de lo que en un principio conocía.
29 de noviembre 1933, el práctico del puerto de Rótterdam (Holanda) daba salida al remolcador "Lauwerzoe" rumbo a Mahón. Cargado con dos gánguiles grandes y otro más pequeño, que formaban parte del tren de choque de la compañía del citado remolcador; que iba al mando del capitán Hooguliet con una tripulación de 15 hombres. Aquel acontecimiento va donar molta xerxa per xerrar al pueblo mahonés, que esperaba de un momento a otro la arribada de Marsella de dos dragas, dos derrocadoras, otra draga por lo visto de otras características, seis gánguiles y cuatro remolcadores.
En las colas semanales de las barberías, en las lecherías, los hornos, las producidas en los cines, carbonerías, al barrer las aceras, todos los comentarios pueblerinos versaban sobre el tema dragado. Alguien susurró, dando por seguro que una vez llegado todo el material se empezarían los trabajos corriendo las noticias de que se daría trabajo a un buen número de obreros de esta localidad. Reafirmado por la prensa, donde se leía: "Según fuentes fidedignas la empresa está autorizada para ocupar como máximo catorce obreros especializados para el manejo de las dragas, pudiéndose ser extranjeros".
El vigía de Binisermenya anunció ayer por la mañana que a las 8 divisó una de las dos dragas que se esperan, procedentes de Narbona, remolcada por el "Amoviara", amarrando en el muelle de Poniente muy cerca de los talleres Parpal, junto a los vapores amarrados.
En el mercado, se dejó correr la voz que desde días atrás se encontraban los directores de la compañía de dragados.
El sábado a las once y media de la mañana amarró tal como se esperaba en el muelle de poniente la draga llamada "Sebu", remolcada por el vapor francés "Gysbert". Trajo también un gánguil marcado con el número 56, procedente de Marsella, saliendo el mismo rumbo al puerto francés tan vinculado con el nuestro, el Port Baux, en busca de más material.
Con tanto ir y venir, tanto ajetreo y tanta expectativa, los mahoneses estaven ben revolucionats". Debido a la gran crisis que se vivía, todos cuantos no disponían de trabajo estaban a la espera de un puesto, buscando conocidos que pudieran ser intermediarios, entre ellos las mujeres que trabajaban en el hotel donde se hospedaban los jefes de la draga.
Debo ampliar la noticia diciendo que el remolcador "Gysbert" llegó al mando del capitán señor Renaux. Buque que desplazaba 176 toneladas y la tripulación la formaba 12 hombres, siendo despachado por el agente de aduanas Hijos de Pons Martí.
Iban llegando materiales, entre ellos un cargamento a bordo del remolcador holandés "Oostzee" procedente de Bayona al mando del capitán señor J. Kliuge, llevando a remolque el paquete francés "Rienze", formando parte del tren de dragado perteneciente a la compañía de Navegación y Dragado S.A.
El mismo salió para Argel al objeto de traer material. Despacho el buque el agente de aduanas don Juan B. Taltavull.
Otra entrada, esta procedente de Almería, se trataba del remolcador francés "Betcie" al mando del capitán don Ramón Soler. Trajo un remolque gánguil número 57 y el pontón "Mahoma".
Las noticias del día confirmaban que el "Betcie" se quedará en este puerto para remolcar los gánguiles del dragado, mientras el "Oostzee" y el primero los despachó el señor Hijo de Pons Martí.
Durante la tarde anterior fue trasladada desde el muelle de Poniente a las inmediaciones de la parte norte del puerto la draga "Sebou" para empezar en breve los trabajos. Esperándose de un momento a otro la entrada de tres convoyes que navegan hacia esta con el resto de material que completa el tren para realizar los tan esperados trabajos.
La llegada de estos buques fueron cruciales entre nuestras gentes.
Fue el mal tiempo el causante que aquel 25 de enero de 1933 que debían iniciarse las faenas, no pudieran llevarse a cabo, suspendiéndose los mismos, con la satisfacción por parte de los empleados que acudieron a su puesto, que les seria abonado el jornal.
Febrero 1934.- El capitán de la draga que se hallaba en la Plana de Cala Figuera tuvo la desgracia de cogerse con la maquinilla tres dedos de la mano derecha. Auxiliado por sus compañeros y trasladado en una lancha acompañado del maquinista y un obrero, ingresando en el Hospital Civil. El doctor Andreu tuvo que amputarle un dedo.
Debido al mal tiempo, los remolcadores de las dragas navegaban dentro del puerto permaneciendo a la expectativa para en caso de romper amarras. Mientras la "Provence" se encontraba en las inmediaciones de san Antonio.
En aquellas mismas fechas del segundo mes del nuevo año, se iniciaba Radio Club, siendo su promotor y primer responsable, Benito Sintes, fundador de la Casa de la Radio.
También se creó una nueva sección en el gremio de peluquería, la de señoras, algo impensable que se hizo realidad.
Mientras que desde el Ayuntamiento mahonés se estudiaba el trazar un nuevo recorrido para bajar al Andén de Levante, desde la calle de San Carlos, cruzando el actual campo del mismo nombre.
La draga "Provence" se encontraba frente la Base Naval, en el sitio conocido por S'escull de Sant Antoni, muy cerca del lugar las 2 derrocadoras. La draga "Sebu" se hallaba en la inmediaciones de la Estación de Defensas Submarinas. Los trabajos continuaban sin interrupción alguna y tenían ocupados a un buen número de obreros. Fue remolcada la draga "Provenza" desde frente a S'escull de san Antonio hasta frente los espigones de la Base Naval. En el remolcador "Toka", de la draga se hirió José Espineta, empleado.
En el momento de salir el remolcador "Toka" y el gánguil cargado de fango, se hizo una falsa guiñada, alcanzando la barca de pesca a motor "Maria", propiedad del patrón de pesca Gaspar Melsión, que se hallaba amarrada en el muelle de levante. El choque fue tan fuerte que partió la embarcación, yendo seguidamente a pique. Según manifestaron carpinteros de ribera, la barca estaba totalmente destrozada, pudiéndose dar por inútil.
Pasaron los meses y con el tiempo el recorrido del fondo marino. En julio una draga faenaba frente la base naval, mientras otra de mayor potencia fondeada muy cerca de la isla de las Ratas. Ambas extraían fango y piedras 24 horas seguidas, en tres turnos, seguidos con curiosidad por algunos desde los muelles, observando a los remolcadores como no cesaban de hacer viajes con los gánguiles. Saliendo para Argel, el motovelero "Menorca" con cargo de gánguiles, perteneciente a la Compañía Auxiliar de Navegación y Dragados S.A.
La derrocadora "Cíclope" rompía piedra frente el muelle de Poniente. Mientras que la draga del "Sebou" empezó los trabajos de dragado en la parte del mismo, frente la cuesta Des Moret. Una vez finalizado, pasaron allí los vapores de la Trasmediterránea que se encontraban amarrados dejando libre el muelle en que se hallaban. Me place publicar una de las fotografías de mi archivo, donde se pueden ver algunos de los buques de la Trasmediterránea que amarraron en baixamar en 1934, el "Manuel Calvo" y el "Montevideo". Mientras que el "Antonio López" y el "Buenos Aires" lo estaban desde 1932.
La junta de Obras del Puerto encargó la construcción de tres norays a la fundición del señor Oliver, de la cuesta del General. (continuará)
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