Curiosidades reproductoras de las aves

En febrero, cuando si el tiempo se pone de malas, caen las más duras nevadas del año, los buitres incuban su único huevo. Déjenme no obstante hacer una precisión para que esto vaya por lo correcto: en España tenemos cuatro tipos de buitres: el quebrantahuesos (muy escaso, prácticamente rarificado) hace una puesta de entre uno y tres huevos. El buitre negro (en vías de franca recuperación), su postura es siempre de un solo huevo. Buitre común, también se le nombra como buitre leonado, (abundante en la actualidad) postura de un solo huevo. Alimoche común (el más pequeño de nuestros buitres y el único que utiliza una herramienta para acceder al interior del huevo de los avestruces africanos), su postura es de entre uno y tres huevos.

El vitrac Patrincola Rubetra (muy raro en Menorca) o el vitrac saxicola torquata (frecuente en algunas zonas, casi abundante en Menorca) hace su postura en los primeros días de junio y es frecuente que su nido lo haga en el suelo. Fíjense en la anarquía de fechas y sobre todo en las dispares climatologías. Por eso no se puede afirmar que en España todas las especies de aves se reproducen en abril- mayo.

Las aves insectívoras, las de alimentación entomófaga, necesitan insectos para subsistir. Pero además, alguna de las granívoras, en los primeros días de vida de sus pollos, también necesitan insectos como es el caso de la codorniz o de la perdiz, no así las palomas. Las culumbiformes, que son básicamente granívoras, han solucionado las primeras cebas de sus pollos con la llamada "leche de paloma". Una especie de papilla que regurgitan desde el buche a la cavidad bucal de los pichones recién eclosionados.

Si distinta es la época reproductiva de la ornitofauna, y aún más distinta su despensa nutricional, ni les digo lo diferentes que son sus nidos y el aspecto cromático de sus huevos.

Algunas aves depositan sobre el suelo sus puestas sin llevar a cabo ningún trabajo para confeccionar un nido. Como el alcaraván, sibil-li Burhinus oedicnemus, su puesta es de dos a tres huevos sobre el suelo desnudo. Déjenme que sobre la reproducción del alcaraván les cuente una curiosidad: en las horas de más calor el ave reproductora suele detenerse ante los huevos y se pasa un largo rato mirándolos fijamente. De ahí sin duda viene la creencia de que esta ave incuba los huevos con la mirada, ¿curioso, no?

La puesta de huevos más numerosa en aves salvajes es la del avestruz africano, de 12 a 20 huevos. Y se han encontrado nidadas con 50 huevos. Para mí tengo claro que se trata de la puesta de varias avestruces que por estímulo óptico han utilizado el mismo nido. En España, el ave que más huevos pone es el carbonero común, que en algunos casos llega a la cifra de 18 huevos. El trepador azul, 13; el mito, 12; el reyezuelo, 13. Estas cuatro aves son nidificantes en España.

Como vemos es muy dispar el número de huevos y aún resulta más asombrosa la diferencia en la maña o torpeza que se dan las aves en la construcción de sus nidos. El nido más curioso de los que yo tengo vistos es el de pájaro hornero de Argentina, hecho de barro en forma de horno de cocer pan, con una segunda cámara adosada como zona de descanso. Los nidos del pájaro hornero son tan resistentes que ni tirándolos al suelo se malbaratan.

En España tenemos aves que construyen excelentes nidos, con una taza elaborada y perfecta, pero nada comparable al que construye un pequeño pajarillo llamado pájaro moscón. La fotografía que ilustra este artículo, es de uno de sus nidos que recuperé después de terminar la reproducción en un bosque de galería, que suele ser su zona de nidificación. Estas muestras de nidos las he utilizado en alguna conferencia sobre las aves para tener soporte gráfico. Este nido lo conservo en una urna de cristal sobre una estantería de mi despacho. Supera con mucho al nido del tejedor africano por su delicada belleza y el suave material con que está fabricado.