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El servicio de suministro de combustible a las embarcaciones en el puerto de Maó es precario e insuficiente. Necesita una mejora y una ampliación urgente. El Club Marítimo tiene una concesión del servicio que caduca en 2014 y ha presentado un proyecto de ampliación para resolver problemas tan obvios como la falta de un surtidor para el suministro de gasoil bonificado para embarcaciones profesionales de pesca y las largas colas que se forman en verano. Sin embargo Autoridad Portuaria deja pendiente el proyecto y no descarta convocar un concurso para una nueva concesión del servicio. Ese planteamiento ha alarmado a varios colectivos, no solo por el trato que vuelve a recibir el Marítimo, que precisa de los ingresos de la gasolinera para subsistir, sino porque una concesión, a la vista de las experiencias anteriores, tiene como consecuencia el encarecimiento de los servicios y la pérdida de competitividad del puerto. Los dirigentes del Club se muestran prudentes, al considerar inevitable la negociación y colaboración con Autoridad Portuaria, a pesar de que este órgano administrativo muestra muy poca sensibilidad con las demandas sociales que nacen en el puerto de Maó y abusa de su poder.