La euforia no puede obviar los objetivos

Ayer destacamos las buenas expectativas turísticas que se desprenden de la feria ITB de Berlín. Hoy, el director de la OIT, Manuel Butler, atempera la euforia. Las revoluciones en los países del norte de África, que son destinos competidores, pasarán y, de hecho, ya se están ofertando vacaciones en Egipto y Túnez a unos precios impresionantes. Es posible que las previsiones más optimistas para Menorca no se cumplan al cien por cien, sin embargo nadie cuestiona que la próxima temporada va a ser positiva, un aliciente y un empuje para la economía insular. Es un árbol frondoso que se agradece, sin embargo detrás se encuentra un bosque que sigue recordando los retos pendientes para la mejora de nuestro producto turístico. Una buena temporada es una oportunidad para acometer con más fuerza esos desafíos, relativos a la formación, la calidad de los servicios, la inversión en la planta hotelera y la mejora de las infraestructuras. El conflicto en otros destinos turísticos y también el esfuerzo en promoción que se está llevando a cabo traerán a la Isla un número considerable de nuevos turistas sobre todo alemanes y británicos, los dos grandes países emisores. Convendrá poner todo el empeño para fidelizar a esos visitantes.