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Nuevo intento para movilizar a la ciudadanía frente a una de las mayores injusticias que padece la Isla: los problemas para tener un transporte aéreo digno, eficiente y asequible económicamente. Esta tarde se presenta la plataforma auspiciada por la Federació d'Associacions de Veïns para luchar por un derecho que hasta ahora los partidos políticos no han sabido ni podido satisfacer. Esta loable iniciativa tendrá, no obstante, que salvar dos primeros retos: evitar la politización -que en gran parte hizo fracasar los anteriores movimientos como la Mesa del Transporte- y conseguir movilizar a una sociedad que ha ido perdiendo su impulso reivindicativo más allá de las críticas de barra de bar. Sacudir conciencias y lograr que la gente crea que realmente es posible cambiar las cosas no es tarea fácil después de tantas decepciones. Pero el colectivo presidido por Anton Soler tiene una baza a favor. En menos de lo que pensamos estaremos inmersos en una campaña electoral. Es el momento de pedir cuentas a los actuales representantes y exigir propuestas reales a los candidatos. El voto es una poderosa arma si se ejerce a conciencia.