Habitualmente las "reuniones" de trabajo entre semana las solemos tener varios miembros de la asociación de la Isla del Rey en el bar-restaurante La Marina, del puerto de Mahón, cuyo "planning time" tiene una hora de comienzo que es a las 9 de la mañana, cuya duración depende de los temas a tratar, distribución de los trabajos, sentido del humor, etc., con un condicionante pactado, que no se habla de política ni de fútbol, hay gente de izquierdas y derechas y también del Madrid y Barça, no sea cosa que el calentamiento verbal entre rivales pase a mayores. N'hi ha que tenen sa pell prima.
Recientemente nuestro presidente nos informó que una asociación menorquina colaboraría con la recuperación del Hospital Inglés, mediante aportación monetaria, o sea billetaje cantante y sonante. Este tipo de colaboración puntual vía euros nos va como anillo al dedo, para la compra de materiales, contratación de profesionales como son constructores, carpinteros, marmolistas, etc., que juntamente con los perennes colaboradores de los domingos van realizando los trabajos programados.
Esta visita con las alforjas llenas de dinero, como si fueran unos reyes magos, se había anunciado para el domingo día 12 del presente mes. Teniendo en cuenta que los visitantes y colaboradores domingueros son trasladados desde el muelle de Fontanillas, a la Isla del Rey a las 9 o'clock, a estos "reyes magos" los recogeríamos a las 9:30 a.m. y así planificamos el recibimiento en cuestión.
Con puntualidad británica nuestra embarcación recogió a las 9.30 a tres personas, que supuestamente venían en representación de dicha asociación. Recibimiento por parte de varios miembros de nuestra asociación, la primera sorpresa es que las caras no nos eran familiares, presentaciones pertinentes y aclaración de estos tres supuestos "reyes magos": nosotros venimos a visitar la Isla del Rey, pero hemos llegado tarde y agradecemos de todo corazón que hayan puesto a nuestra disposición su embarcación para poder trasladarnos. Nuestro gozo en un pozo, e incorporamos estos tres recién llegados al grupo de visitantes que ya habían comenzado la visita dominical y asunto puntual concluido.
Como es habitual deportivamente hablando, lo importante es ganar el partido aunque sea de penal y en el último minuto, contactos posteriores con los responsables de la asociación mecenas, cuya firma del convenio se pospuso y el cheque pendiente de entrega para nuestra Fundación.
Podríamos relatar decenas de anécdotas dominicales, pero pensamos que ésta no tiene desperdicio y hubo fair play por parte de nuestro presidente… bono, un poc empipat va quedar, però pensant en es 'cheque' que rebríem se li va espassar prest. Nos quedó una duda, ¿se durmieron, se olvidaron o no tenían a mano el teléfono móvil?
"Visitantes especiales", no os podréis quejar del recibimiento recibido, con desayuno incluido, con sólo una aportación monetaria dentro del orinal, por supuesto voluntaria.
Bon Nadal para todos.
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