TW
0

El revés de la Comisión Balear de Medio Ambiente al proyecto de acceso al Cós Nou desde la carretera de La Mola ha desencadenado un conflicto en varias dimensiones. El primero y más importante afecta al inevitable retraso en la ejecución de los planes previstos para la zona, el varadero y la estación marítima, supeditados a la nueva carretera. El segundo, el incremento de la percepción ciudadana de desconfianza hacia la gestión de Autoridad Portuaria en Maó, donde la controversia acompaña alguna de sus decisiones e intenciones. El tercero, la tensión surgida entre distintas instituciones, con declaraciones públicas contradictorias y exhibición de diferencias que deben dirimirse con el diálogo más que con titulares de prensa, dado que el problema es exclusivamente institucional. Desde ese análisis, la principal responsabilidad recae en el organismo portuario, que debe someter sus actuaciones a la estricta legalidad urbanística, lo que implica, llegados a estas alturas, un inevitable retraso en las dos inversiones citadas por cuanto debe plantearse otro trazado y tramitarse de nuevo ante la Administración, a quien, por su parte, compete resolver con más agilidad todos los expedientes, en particular los referidos a infraestructuras de interés general.