Juan Luis Hernández02/10/10 0:00
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Finalizada la huelga de día 29 respiré tranquilo. No por sus resultados –previsibles-, sino porque temía encontrarme al director de este diario sepultado bajo multitud de "Cartas del lector" centradas en ese asunto y firmadas por los responsables de los principales sindicatos. Pero como dijo Óscar Wilde, "me he pasado la vida preocupado por cosas que no han llegado a ocurrir". No hubo, pues, avalancha de textos y nuestro director goza de perfecta salud. Sólo cuatro cartas se refirieron a esta cuestión en la semana pasada. Y es que, en esta "vaga" –me temo- hubo algo de vaguería. O unos espléndidos servicios mínimos en cuanto a lo de ponerse a escribir. No es de extrañar, pues, que cundiera la confusión y la mayoría de la ciudadanía no supiera, a ciencia cierta, contra quién iba la cosa: si contra Zapatero, Rajoy o Blas y Epi, de "Barrio Sésamo". De ahí que muchos, ante la duda de qué hacer, optaran por acudir a la consulta de un psiquiatra (la esquizofrenia no es recomendable) o recurrieran al tradicional método de deshojar la margarita. Fue la sorpresa de la que dejo constancia y con la que arranca hoy esta nueva sección que –espero– sea de su agrado.

A lo largo de los últimos siete días, y amén de este tema estrella –o estrellado– no faltaron también las cartas de agradecimiento que, a su vez, agradecemos, ya que suponen la elección de nuestro diario como altavoz o canal de imperiosas necesidades de comunicación a nivel personal o colectivo. Como reza el refrán: es de bien nacidos, el ser agradecidos. Y, a modo de reverso de esa moneda, las denuncias: algunas contundentes, perfectamente argumentadas y de una enorme solidez: como la que devolvía al plano de la actualidad la problemática de la oncología en Menorca ("Ja tenim 4 oncòlegs per segona vegada!" de Virginia Ayuste Floriach, de día 28 de Septiembre), o esa otra, lacerante, en la que se dejaba claro, muy claro, y con valentía, el escándalo que supone el elevadísimo coste de una valla de propaganda política para una obra menor en tiempo de crisis ("Despilfarro en los carteles" de Alfredo Benosa Majos, de ese mismo día), o… Los partidos políticos también se asomaron a este espléndido foro de opinión que constituyen las "Cartas de los lectores" con sus quejas adobadas con un comprensible aditamento propagandístico… El tema de las "escoletes", su coste y su funcionamiento se asomaron igualmente a estas páginas para denunciar, una vez más, las dificultades que plantea la denominada conciliación familiar ("Escoletes" de Lluís Sabater Moll de día 26 de septiembre)…

Pero podemos ir más allá: no se contenten con acudir a nosotros con sus quejas o denuncias. Escriban cartas de opinión. Describan su drama humano. Aporten todo lo bueno que pueden aportar. Cuenten lo que les ocurre y siéntanse arropados por nosotros y por nuestros lectores. A modo de meros ejemplos: ¿Cómo se vive el paro en su hogar? ¿Cómo puede llegar a fin de mes? ¿Cómo ve la educación de nuestro país? O, y para ir concluyendo, cómo se puede ser feliz después de todo. Ayúdenos a construir este diario que tiene en las manos con su aportación en forma de carta. Y sienta que el "Menorca" es un poco suyo, por la sencilla razón de que lo es… ¡Ah! Y el próximo sábado sabremos quién es nuestro primer lector/articulista ganador. Apúntese al carro… Quedan aún seis días para participar.