TW
0

Según los datos de la Seguridad Social, recogidos en el informe de la CEOE a finales del 2009, hablamos de 1.332.090 empresas. De éstas 1.302.672 con menos de 49 trabajadores (lo que significa que no están obligadas a tener comité de empresa, representante sindical). De entre 50 y 249 trabajadores había 24.716 (seguramente ahora menos), y de más de 250, unas 4.700.

Por otra parte tenemos computados unos 42.944 delegados o representantes sindicales con una media de 50.000 € al año. Lo que viene a ser 1,5 representantes por empresa, que por ley está obligada a ello. En total, a las empresas españolas esto les cuesta unos 250 millones de euros año.

Analizando estos datos, no parece que el número total de "liberados" sea tanto ¿verdad?. El tema está en que hay más liberados que empresas obligadas a ello y eso no se entiende.

Entonces… ¿Huelga ahora? ¿y para qué? ¿ y para quién?... Acaso hace dos largos años, cuando la crisis, empezaba a notarse de forma inmediata, ¿los sindicatos no lo sabían? ¿No tenían nada que decir?. Si es cierto que los sindicatos están, su origen y su razón de ser, para defender los derechos de los trabajadores, uno de esos derechos, y creo que el principal, es el del trabajo. Efectivamente, honrado, valorado, adaptado a los tiempos que corren. Pero también es cierto que ese mismo trabajo necesita de trabajadores preparados, profesionales, adaptados a los tiempos que corren. Y por descontado nada de eso es posible sin la empresa.

Por tanto, cuando se inició la crisis hace un par de años, y nuestro presidente, con todos sus equipos de gobiernos, desde Madrid, hasta Mahón, "negaban" con toda rotundidad dicha crisis, ¿dónde estaban los sindicatos?.

Se entiende que "ellos" deben tener, -lo digo por su elevado coste-, profesionales capaces de hacer un análisis correcto de las situaciones económico-sociales, que amenazan el bienestar de los trabajadores, es decir, sus clientes. Sin estos "clientes" es decir trabajadores, los sindicatos no tienen razón de ser, por tanto, un sindicado viene a ser un negocio, como otro cualquiera, que vive de sus clientes-cuotas y de las subvenciones que puede "repescar" por ahí, para mantener sus contratados "liberados" representantes, estructura, etc.

Estoy conforme, con el derecho del trabajador para ir a la huelga, solo faltaría, pero también con el derecho al trabajo, y estoy casi seguro que el jueves atenderemos rotativos como el Menorca, con noticias sobre violencia, piquetes, y otras barbaridades. Como siempre inaceptable, pero que sólo lo pagan las víctimas.

Pienso que a lo que deberían dedicarse básicamente los sindicatos es a tratar, junto con los empresarios, que los trabajadores, tengan trabajo, y para ello, ofrecer al Gobierno soluciones conjuntas, como una sola modalidad contractual, como adaptación global a las nuevas tecnologías, a la familia, etc… para que el Gobierno disponga las leyes y normas oportunas y consensuadas con todos para que en definitiva, quién salga beneficiado y no perjudicado sea realmente quién trabaja y quién ofrece el trabajo. Si encarecemos el despido, el efecto inmediato será la negativa a la contratación, si en cambio proponemos herramientas válidas, el empresario ofrecerá trabajo, el trabajador tendrá su derecho, y el país conseguirá su estabilidad.

Ya está bien de "mercadeo" y menos con temas tan serios como el trabajo, por tanto es necesario atender a políticas nuevas, modernas y validas, desde iniciativas que tengan capacidad para adaptar las necesidades de trabajadores y empresarios a los tiempos que vivimos.

Y eso, puede ser que sí.