La naturaleza también puede ser cruel

Sin hacer una parada en los llamados desastres naturales volcanes, terremotos, incendios, inundaciones que las ahí con centenares de víctimas aunque ciertamente ninguna como aquella del diluvio universal, una inundación suprema la madre de todas las inundaciones que por acabar acabó con todo ser vivo que deambulase sobre la faz de la tierra, menos aquellos que tuvieron la suerte de embarcarse en el arca navegando por el mar más grande en el que haya vuelto a navegar nadie, no… no es con esa naturaleza con la que tengamos hoy una cita para acercársela a ustedes, es con el espanto, el sufrimiento, el dolor, diríamos la tortura que algunos seres vivos infringen a otros es con el terror animal de una naturaleza que más que bucólica o pacífica se muestra especialmente agresiva cuando no cruel.

Ahí por ahí una avispa que tiene una curiosa manera de reproducirse busca una oruga una vez localizada una de buen tamaño introduce en su cuerpo un delicado tubo como una aguja hipodérmica del que esta avispa esta provista por dónde irá depositando unos diminutos huevos que más tarde se desarrollaran en el interior del cuerpo de la oruga unos días después aparecerán hambrientas las larvas de la avispa que irán durante unos cuantos días devorando viva a la oruga.

Algunos mamíferos carniceros como la hiena, el alicaón, el chacal en algunos casos algunos felinos empiezan a devorar a la víctima que han capturado viva arrancándole trozos de carne desde la zona anal al paquete intestinal sacando fuera su contenido , la muerte puede ser rápida o muy lenta dependiendo de la cantidad de individuos que se unan al sangriento banquete. Algunas aves hacen exactamente lo mismo especialmente en las regiones árticas hay gaviotas especializadas en abrir una herida en una cría de foca o en un pingüino en una orgía de picotazos acaban con su vida en mal momento apenas estrenada.

Este mismo año he podido ver un rayoncito (cría de jabalí) moribundo, pude comprobar que tenía una herida posiblemente ocasionada por algún depredador, la herida se la había "cagado" la moscarda la tenía completamente agusanada, posiblemente durante días y días de sufrimiento fue debilitándose hasta no tener ya fuerzas para comer o beber.

Las águilas son de las rapaces más hermosas, un verdadero tesoro ornítico, emblema heráldico que también figura en el escudo y en la bandera de varios países, sin embargo algunas de ellas tienen una costumbre realmente cruel. Ponen las águilas normalmente dos huevos excepcionalmente tres, si bien luego lo más frecuente es que uno sólo de los pollos llegue a convertirse en águila adulta, el otro pollo morirá a picotazos del pollo más desarrollado. Los ornitólogos llamamos a esto Cainismo, esa muerte a picotazos puede prolongar una larga agonía de horas en algunos casos incluso de días, el pollo más desarrollado no permitirá comer a su hermano además de ir propinándole picotazos que le irán matando poco a poco. En el mar algunas criaturas igual que pasa en tierra firme sufren largas agonías hasta que mueren, las morenas arrancan en vivo las patas de los pulpos.

En África hace unos años (finales del siglo pasado) desaparecieron manadas enteras de leones y no crean que por ser víctimas de un depredador superior, murieron por culpa de las moscas y los mosquitos, unas cuantas moscas o unos cuantos mosquitos no le harán cosquillas a un león de más de 2,5 m de longitud y 200 kilos de peso, pero cuando unos cuantos mosquitos y unas cuantas moscas se convierten en una plaga el león más bonito y más hermoso morirá por la extrema debilidad que millones de picotazos le acabarán ocasionando, me han contado que la agonía es dolorosa y larga, durando varios días incluso semanas.

Créanme que no he querido utilizar ejemplos extremos de crueldad animal verdaderamente escalofriantes que los ahí y los conozco, creo que en un trabajo periodístico no es necesario, solamente me he limitado a utilizar algunos ejemplos para que nos demos cuenta que también en la naturaleza libre y salvaje se pueden desarrollar episodios de sufrimientos que a quién no conoce el mundo natural le parecerán imposibles pero son reales y más frecuentes de lo que podamos imaginar.