La revitalización del centro de Maó es una de las asignaturas pendientes de la ciudad que se arrastra desde hace años. El progresivo despoblamiento de buena parte del núcleo histórico ha dado paso a su consolidación como zona comercial y de restauración. Esta situación ha originado que los días festivos las calles y plazas se presenten ausentes de vida, una imagen que ahuyenta a residentes y turistas al carecer de una oferta activa y atractiva.
Esta realidad, que contrasta por ejemplo con el centro de Ciutadella, se intenta ahora contrarrestar con la creación de la asociación Mô Comercial. Es un primer paso que debe ir acompañado con acciones promovidas desde el Ayuntamiento, siguiendo con las mejoras urbanísticas y organizando actividades socioculturales de forma continuada que devuelvan al centro la vitalidad que tuvo antaño. La riqueza monumental también es un motivo para crear un circuito cultural.
La responsabilidad de acabar con este núcleo "fantasma" es pues compartida. No hacer nada es lo más fácil, pero al final la que pierde social y económicamente es toda la ciudad de Maó.
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