En el libro inglés titulado "El conductor", entre otros sabios consejos, hay uno que para mi es esencial. Dice que se es novel al volante no uno ni dos, sino los siete primeros años en los que la conducción ha de ser fiel a la norma y regida por la máxima prudencia y atención, única manera de hacerse uno veterano. Porque veterano es aquel que conduce de tal manera que es capaz de prever lo imprevisible y aun así no está exento del riesgo causado por inexpertos imbuidos de absurdas prisas agravadas por conducir por carreteras que tal vez no conocen; o por somnolientos; o por distraídos; o, por qué no decirlo, por temerarios al volante.
Este año éramos estadísticamente felices. Menorca era la única isla de Baleares sin accidentes mortales a 31 de julio. Sin embargo una horrible pesadilla nos ha despertado del sueño de conseguir pasar un año sin toparnos con la Parca en la carretera.Como tantas veces han seguido pagando justos por pecadores y la tragedia ha destrozado las familias de dos sanos deportistas.
Y uno no deja de pensar en lo peligrosa que resulta la carretera convencional y en las numerosas muertes de inocentes acaecidas en sus curvas hacia la derecha.
La vida de un inocente sigue valiendo infinitamente más que cualquier argumento detrás del que pueda esconderse la inseguridad y la muerte.
Juan Miguel Pons Vinent
Maó
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