Porque estamos en puertas de cerrar con llave el mes de julio, a la vez que apunto de recibir agosto, porque sobre el estante de s'estudiet de darrere esté lleno de compromisos por finalizar, es lo que me ha inducido a este titular, bueno... no es precisamente tal cual, yo, deseaba escribir: D'un tir mataré tres pardals, pero ya se pueden imaginar cómo fue la cosa. Y más en estas fechas, que lo de las matanzas va en revuelo, por cierto... ¿Alguno de ustedes puede informarnos sobre la nueva ley de las populares y ancestrales porquejades? Parece ser, tras tanto criticar a en Xec, volveremos cincuenta años atrás quan feien porquejades d'amagat? Los que están tan enterados de la cosa van diciendo, en la panadería, la lechería, la cola del carbón y el petróleo, en las largas colas del Mateo Orfila para ser intervenido o para hacerse una sencilla prueba del corazón, como es el caso de Praxèdies que viene esperando desde noviembre del 2009, dándole largas, por falta de especialista. En estas largas esperas, hay comentarios para todos los gustos, unos, que si se deben proteger, són tan guapos, entre ellos los rechonchos cerdos, que durante años estuvieron en sus pocilgas de las casas, dando de qué comer a lo largo del invierno.
Dice el mayoral de la finca y el filatero també, que no se pueden dar razón de la cantidad de gente buena, de corazón gros, que jamás hablaron de la cosa, ni criticado tampoco y de repente con tal de salir a la palestra abanderando lo que no té ni cap ni peus, van y se hacen defensores acérrimos con la particularidad que ello los lleva a ser unos farsantes, sí... sí... digo bien, unos tira levitas. No hace muchas semanas, uno de estos individuos se encontraba en un restaurante comiéndose un chuletón, tan grande que salía del plato y no acaba ahí la cosa, sabemos de buena tinta, que un día si, el otro también desayuna de sobrasada, camot, y carnixua a la hora del tapeo. Volviéndome a preguntar, ¿de qué va el muchacho y con él un sinfín de bons vivants? Pura farsantería. A lo que Aguedet la cocinera del Talaiot de Trepucó dice que estos son los auténticos racistas. Corridas de toros no, porque la sangre les da yu-yu. Las tradicionales matanzas, sí, porque los gemidos de los cerdos ya los escucharon nuestros antepasados y ello evoca la unidad familiar. El degollamiento de los pollos y sus parientes, también, mientras que el ir a la carnicería y observar todo tipo de carnes colgadas en los ganchos, les parece lo más normal del mundo, algo hay que comer ¿o no?
Y qué buenos nos hemos vuelto todos, precisamente ahora, que en el infierno han puesto aire acondicionado.
He decidido cambiar de ovillo, encuentro más interesante felicitar al presidente del Consell insular, Marc Pons, por su decisión y su apoyo a los vecinos de Cala Figuera, su actitud ha sido y es admirable, puede tener por seguro que es y será por siempre tenida en cuenta, jamás ningún personaje de la política había logrado algo tan importante; en nombre de muchísimos mahoneses, gracias, muchas gracias, por su valentía que supongo no le habrá sido fácil. Has estat un xulo, molt bona.
Y aquí se inicia mi intención de complacer el largo listado de peticiones al estilo Elena Francis que se me han ido acumulando, y que intentaré complacer:
EL JÚPITER.- Tengo noticias que durante las fiestas de Gracia de 1930, se vendió el pailebot a motor con este nombre y de esta matrícula. Siendo propiedad de los maestros carpinteros de ribera, hermanos Femenías y del comerciante Jaime Huguet Sintes. Adquiriéndolo la naviera Mallorquina después de haber visitado y reconocido el buque el apoderado de la empresa naviera don Jaime Ramis Mut.
Por aquellas fechas el "Júpiter" se encontraba amarrado en los muelles de Cala Figuera, en donde fue embarcada una partida de hierro viejo cuyo cargamento iba a cuenta de los nuevos armadores.
El verano de 1922, se lanzó al mar la esbelta canoa de recreo, denominada "América", propiedad del señor Valls el farmacéutico. Dicha embarcación fue construida en los acreditados talleres de don Juan Pascual, situados en el Andén de Levante, siendo su construcción moderna y de gran solidez.
Fueron sus características: eslora, 4, 870; manga, 1,53; y puntal 0,63. Con un magnífico y perfeccionado motor de 4 cilindros de 6,8 caballos de fuerza de la renombrada marca "Bellot".
Cuatro años más tarde, con el vapor correo "Mahón", embarcó para Barcelona y Marsella la dotación que ha de hacerse cargo del vapor francés, "Emir", recientemente adquirido por el industrial Vicente Marí .
El "Emir" pertenecía a la compañía naviera francesa Societé Navale Naiel Africaine y cubría la línea con la India. Se trataba de un buque de esbeltas líneas según los datos que mi padre, en gloria esté, tantas veces me explicó.
Entre la dotación que marchó estaban el piloto de la marina mercante don Juan Flaquer y el maquinista don Antonio Fuxà. En lo sucesivo pasó a llamarse "Cala Figuera 6", número que indicaba que eran 6 los buques que se habían desguazado en este puerto.
En aquellos momentos fue una noticia muy celebraba por los puestos de trabajo que proporcionó a la cantidad de gente que estaba parada, tras una fuerte crisis del calzado.
Uno de los primeros motores marinos de trinca colocado en una embarcación de pesca en Fornells fue en 1925. Motor francés conocido como "L-L". Lo adquirió el industrial Diego Fuxà, el hombre más poderoso de su época, en aquel ramo. Tenía 4 caballos de fuerza efectivos. Era su representante en la isla el ingeniero señor Herrera, vivía en el paseo de la Miranda, 9. Haciéndole el favor de tenerlo expuesto, el señor Vidal de la calle de Hannover.
Siempre escuché comentar, que en Fornells hubo un gran revuelo, todos esperaban la llegada des motorot. Llegó el día y allí se trasladaron un grupo de mecánicos de Mahón, entre ellos un jovenzuelo con aspiraciones de aprender mucho, de todos ellos aquell era mon pare, ya se pueden imaginar la decepción de los fornellers, tras haber escuchado hablar una y otra vez de que tenía cuatro caballos y nadie veía a los equinos por ningún lado, hasta que, por fin, un pescador entrado en años, como quien no quiere la cosa y entre dientes soltó la siguiente perla... "Ja ho deia jo, que no vos fiéssiu des mahonesos, mos han fotut es quatre cavalls...".
Mientras tanto en la primavera de 1925, todo Mahón hablaba del nuevo merendero, que se había abierto al pie de la cuesta de La Independencia, conocida como Sa costa llarga, por el patrón Miguel Reynés, siendo muy solicitados y apreciados los servicios que mediante alquiler de lanchas con motor y de botes de vela y al remo ofrecían al público.
Por aquel entonces ya disponía de una embarcación con capacidad para 25 pasajeros y otra de 12, con las que cruzaba el puerto, a modo de autobús marítimo.
S'àvia Clara, que es como siempre llamé a la esposa de Reynés, era la encargada de preparar meriendas y sabroso pescado frito, que le proporcionaban los pescadores e incluso, cualquier aficionado de vorera, podía entregarlo y ella siempre tan servicial, lo preparaba. Aquella modalidad, se conocía como... agafat, frit i menjat.
Una de las anotaciones, en el cuaderno de navegación en Sec como llamaba el mecánico de la motora, fue la majestuosa entrada en nuestro puerto del "Américo Vespuccio", saliendo de la rada el 6 de septiembre de 1927.
Zarpó con rumbo a Palma, aquel precioso buque escuela de la Real Marina Italiana, al mando de su capitán de fragata don Augusto Rodicati di Marmorito. Tan solo llevaba un año de navegación.
He finalizado los tres folios y todavía me queda un montón de anotaciones por cumplimentar, espero que los pacientes clientes que me van preguntando, lo comprenderán, tot arribarà.
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