Luis Sanz Álvarez09/07/10 0:00
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Era una de esas noches, en las que el calor era sofocante, y apetecía estar en la terraza sentado y mirando hacia el firmamento lleno de estrellas. Estaba absorto mirando y mi mente no pudo resistirse a recordar paisajes de mi niñez, y precisamente de noches de verano al fresco con mis amigos. Eran fechas de vacaciones escolares, tan deseadas por todos, hablábamos de todos los acontecimientos que nos habían ocurrido en nuestras casas durante el día, y la mayoría de las veces terminábamos riéndonos, ….risas… que al final terminaban en hacernos casi dormitar, hasta que uno de nosotros decía ¡venga vámonos que es tarde! y así hasta otro día, esperando esas maravillosas noches al fresco que arropadas por un manto de estrellas nos servía para parlotear .

De pronto el aullido de un gato me volvió en si, yo me negaba a irme a dormir, era tal la belleza del firmamento, el silencio, y los árboles que me rodeaban que sólo el resoplar de las alas de algún pajarillo me hacía recordar que estaba vivo… quería seguir recordando historias, pero no podía, así que tomé la opción de coger un libro que tenía encima de la mesita de noche y me volví a sentar en mi silla, y empecé a leer acompañado por una luz tenue unos versos de Federico García Lorca. Uno me llamó la atención : "Tengo mucho miedo de las hojas muertas, miedo de los prados llenos de rocío. Yo voy a dormirme si no me despiertas dejaré a tu lado mi corazón frío".

Realmente aquello me hizo pensar en lo importante que es la vida y la libertad para el ser humano, me gusta dejar que mis palabras y pensamientos, sobretodo en la soledad de la noche, transcurran sin haberme prefijado un final, en aquel momento decidí tomarme el tiempo necesario para vivir, porque el tiempo pasa sin darnos cuenta y no regresa jamás.

Lo que hacemos, decimos y sentimos tiene origen en nuestra mente, seamos positivistas, e intentemos ayudar a otras personas que carecen de esa libertad, de ese tiempo necesario para poder vivir, y olvidemos por todos los medios los pensamientos negativos.

"Noche de verano con firmamento plateado
apareciendo el cielo con un color azulado
no quiero ser como una piedra, necesito sentir
amar y pensar que mis sentimientos cambian".