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La revista "Presència" publica en su último número un interesante reportaje sobre el auge del turismo de invierno en Lloret de Mar. En el artículo su autor, Jordi Colomer, constata la estrecha colaboración entre el Ayuntamiento de la localidad y el sector hotelero como punto de partida para dar un fuerte impulso a la actividad turística. El compromiso de implicación empresarial ha funcionado de modo positivo y mucho más el proceso de diversificación de una oferta atractiva y de calidad.

Lloret ha superado el problema de la desestacionalización y hoy día tiene garantizada una notable afluencia de visitantes durante todo el año. A Lloret acuden miles de jubilados del IMSERSO, pero también miles de deportistas, concursantes de diferentes eventos, visitantes de fin de semana atraídos por citas culturales, artesanales o de otro tipo, gente que asiste a convenciones y congresos o turistas que quieren descansar en unos hoteles cada vez más confortables y con más servicios a su disposición. Y a medida que la ciudad ha ido progresando se han construido nuevas infraestructuras. Lloret de Mar ha conseguido romper la barrera de la desestacionalización. Menorca debería tomar buena nota.