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La velocidad e intensidad registradas en la carrera del desempleo durante el segundo semestre de 2008 ha pillado fuera de juego a las autoridades y a los agentes sociales y económicos. El espectacular incremento del paro es uno de los datos que certifican la profundidad de una crisis económica que durante el recién
inaugurado 2009 todavía deparará novedades para el pesimismo.

Hoy se contabilizan oficialmente en nuestro país 3.130.000 personas desocupadas, más de 73.000 en Balears y casi 6.000 en Menorca, unas cifras ante las que de nada servirán los compromisos políticos si no van acompañados de hechos, de acciones que promuevan realmente la creación de empleo para contrarrestar esta grave situación. Entre los trabajadores en paro y entre los jubilados existe honda preocupación. El presidente del Gobierno garantizó ayer, desde Orense, la fortaleza del sistema de prestaciones. Y también aseguró que no habrá problemas con la cobertura de las pensiones pese al descenso de afiliados en la Seguridad Social. Rodríguez Zapatero apunta que este año habrá un superávit de 1.200 millones de euros. Lo afirma en enero. A saber si mantendrá lo mismo dentro de seis meses.