TW

La Conselleria de Educación ha reaccionado con rapidez al trascender que un profesor contratado hace una semana en una escuela de Calvià (Mallorca) había sido condenado a 18 meses de cárcel y una inhabilitación de seis años y medio por un delito de pornografía infantil. El caso indignó a muchos padres de alumnos que conocían el pasado del docente, y también a numerosos maestros. La Conselleria decidió ayer el traslado a tareas administrativas, sin contacto con menores.

En el juicio, celebrado en 2018, reconoció que había descargado y compartido pornografía infantil desde su cuenta de ‘Vicioso 53’, por las que se movía en páginas de pederastas de internet. Fue detenido por la Policía Nacional, que en el registro de su casa intervino numerosas imágenes pedófilas de niñas abusadas.

Tras ser juzgado y condenado, no perdió su condición de funcionario. Fue expulsado del instituto de Llucmajor donde enseñaba a adolescentes, y el juez le inhabilitó para acercarse a menores durante seis años. Pero sigue siendo funcionario y, transcurrido este plazo, vuelve ejercer como docente.

Con estos delincuentes sexuales la tolerancia debe ser cero y, a pesar de haber cumplido, la condena, no es de recibo que regrese a dar clases a niños y adolescentes. Se comprende el malestar que generó y la celeridad con que ha actuado el Govern.