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La histórica sentencia contra Donald Trump, al que un juez de Nueva York ha condenado por 34 delitos de falsificación de facturas, cheques y registros contables para ocultar los pagos de 130.000 dólares a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels es una condena histórica. La decisión de los jueces convierte a Trump en el primer presidente delincuente y condenado en Estados Unidos. El político proclama si inocencia, a pesar de las pruebas demoledoras en su contra. «Ha sido una caza de brujas política. Se hizo para dañar mi reputación para que perdiera las elecciones y obviamente eso no funcionó», afirma, desafiante. El regreso de Trump al poder generan una gran incertidumbre, incluso en países aliados de los norteamericanos. Canadá podría acercarse a China tras los últimos ataques del futuro presidente. En Dinamarca y el resto de Europa hay indignación por las intenciones de Trump de ocupar Groenlandia. También causa rechazo internacional al amagar con una posible intervención militar para recuperar el control del Canal de Panamá. El asunto de mayor calado es la postura con Ucrania y si conseguirá acabar con la guerra. La sintonía con Putin, cuando fue presidente, era evidente, pero el conflicto está tan estancado que hallar una salida es complicado. Donald Trump arranca su segundo mandato con demasiadas incógnitas