La remodelación del Camí de Baix de Ciutadella constituye un ejemplo de demora en la ejecución de obras públicas, lo que motiva la protesta de los vecinos y residentes afectados, así como de conductores y peatones. La ejecución de este proyecto, que dio comienzo en noviembre de 2023, tenía que estar concluida, con un plazo de cinco meses, en abril del año pasado, antes del inicio de la temporada turística.
El Ayuntamiento ha concedido sucesivas prórrogas a la empresa adjudicataria pero todos los plazos se han incumplido. Tras afectar y perjudicar los meses con mayor afluencia y tránsito de este tramo urbano, esta actuación permanece prácticamente paralizada desde agosto. Ya acumula un retraso de ocho meses para el fin de las obras con una ejecución que se ha prolongado durante año y medio. Es preciso dar explicaciones convincentes y pedir responsabilidades tras otros casos similares como las obras de la calle Mallorca.
Mientras, Ciutadella continúa con la provisionalidad de la estación de autobuses y de la escuela municipal de música, con unas obras que han dado comienzo hace poco -la nueva Escola de FP de Hosteleria- que fue anunciada en 2018.