05/01/25 4:00
Aparcamientos, trasteros, sótanos y espacios que no se habían construido con uso de vivienda se han convertido en minúsculos e insalubres apartamentos que se alquilan por cifras disparatadas. Prácticamente todos están arrendados por trabajadores que no tienen otra posibilidad que vivir en infraviviendas, o por inmigrantes o familias con escasos recursos económicos, que se cohabitan con otras personas y malviven. Estas construcciones, en la mayoría de los casos, carecen de ventanas y son húmedas y oscuras. En algunas, existe deterioro estructural y hay riesgo de derrumbe por la aluminosis. Los compartimentos que se alquilan son auténticas madrigueras.