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Un escalofrío siguió recorriendo ayer la columna vertebral de Menorca, mientras se multiplicaban las muestras de solidaridad con las familias, los amigos, los compañeros de colegio de las seis víctimas del terrible accidente del sábado. Es difícil que estas muestras de dolor y afecto de la sociedad mitiguen ahora la profunda pena que sienten las personas más próximas a los fallecidos, pero es importante que los menorquines nos mostremos sensibles ante una desgracia tan enorme.

Por otra parte, los servicios públicos, han demostrado su capacidad de actuación. No solo los bomberos y los agentes de los distintos cuerpos que intervinieron justo después del accidente, en una situación muy complicada, sino ayer la Conselleria de Educación, los directivos y profesores de los centros escolares Mateu Fontirroig y Cap de Llevant, aplicando un protocolo para que los compañeros de clase comprendan y asimilen el drama.

Los Ayuntamientos de Maó y Sant Lluís también han respondido al decretar tres días de duelo. «Es Diari» ha cumplido con la labor de informar, desde el respeto. Los cinco minutos de silencio de ayer en la plaza Constitució muestran el dolor compartido de la sociedad menorquina.