Las licencias de alquiler turístico aprobadas para viviendas ubicadas en suelo rústico serán revisadas, una por una, según explicó ayer la consellera de Urbanismo y Turismo, Núria Torrent. Este procedimiento prestará especial atención a los cuarenta chalés en situación de ilegalidad, o sea, fuera de ordenación, ubicados en la urbanización Shangri-La, en el parque natural de s’Albufera des Grau, zona núcleo de la Reserva de Biosfera de Menorca.
El departamento de Ordenación Turística y Territorial también está analizando las viviendas que obtuvieron la licencia turística en Menorca durante la década de los años 80, cuando con una simple comunicación, se conseguía esta autorización. Es un trabajo de una evidente complejidad jurídica para resolver una problemática que debía haberse afrontado hace años. No se pueden amparar situaciones irregulares, que motivan competencias desleales y vulneraciones de diferentes normas.
Si no se ejerce la actividad, se podrán tramitar las bajas, pero si la explotación sigue en activo habrá que proceder a su regularización, siempre y cuando sea posible, o bien afrontar eventuales indemnizaciones. En cualquier caso, hay que actuar.
