La reducción de las rutas aéreas y el retraso en la puesta en marcha del programa del Imserso han dejado un balance del turismo de invierno con resultados negativos en Menorca. La Isla ha dejado de ingresar seis millones de euros al haber perdido el 25 por cien de los visitantes de la temporada baja, cerrando con este déficit una de las peores campañas invernales turísticas de los últimos años.
En relación al año anterior, Menorca, la única isla de Balears que ha perdido visitantes durante este invierno, recibió 10.852 visitantes menos, lo que provocó la caída del gasto turístico. Estos hechos y estas cifras, que agudizan la estacionalidad de la balear menor, ponen de manifiesto la interrupción de la actividad socioeconómica durante la temporada invernal por la cada vez mayor dependencia de la industria turística.
Al mismo tiempo, un gran número de empresas y negocios de la oferta complementaria cierran sus puertas al carecer de clientes. Lo ocurrido este invierno exige adoptar medidas para evitar que se acentúe la próxima temporada baja. El objetivo consiste en aumentar las frecuencias aéreas y también garantizar el turismo del Imserso a partir de octubre-noviembre.