En estas fechas postnavideñas, buena parte de la población balear padece enfermedades respiratorias, especialmente la gripe. Lo que realmente preocupa a las autoridades sanitarias es que lo peor está por llegar y que la vuelta al cole de los menores puede agravarlo.Todas las patologías respiratorias empiezan con los niños, menos la covid. Las campañas de vacunación no han sido suficientes y los contagios se multiplican a una velocidad inquietante.
Esta explosión de los virus respiratorios llega, además, en forma de tridemia: conviven la gripe, el coronavirus y los virus de los bebés. Una de las principales consecuencias de esta explosión de virus respiratorios en el Archipiélago es que los centros de salud y las salas de urgencias de hospitales y clínicas queden saturados. No es una cuestión baladí, algunos casos pueden llegar a complicarse. Este año, las autoridades sanitarias habían ampliado las vacunas a los más pequeños, pero el mensaje no ha calado entre los padres. Quizás haya influido el hartazgo de muchos padres tras años de campañas de vacunación por la covid y el aumento de las voces que las cuestionan. De nuevo, las secuelas de la pandemia lastran la sanidad pública, casi cuatro años después.
