El regatista mahonés Joan Cardona Méndez consiguió ayer que el esfuerzo y la constancia de tantos años de formación y competición dieran el mejor fruto, una medalla en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se convierte así en el primer menorquín en conseguir una medalla olímpica a título individual, tras la plata y el bronce de Sergio Llull con la selección de baloncesto. La última regata de la clase Finn mantuvo la expectación hasta el final.
Joan Cardona alcanza uno de los grandes sueños de cualquier deportista con solo 23 años, lo que apunta a que su trayectoria deportiva seguirá creciendo y tendrá nuevas oportunidades de mejorar su ya excelente palmarés.
Solo los grandes deportistas saben que no es fácil obtener un éxito como el de Cardona en Enoshima. Es la suma de muchas factores, aunque seguramente el principal es una familia que ama la vela y que ha sabido hacer crecer la cultura del esfuerzo y de los valores del deporte. A los quince años se trasladó a Mallorca para seguir creciendo, sin renunciar a sus raíces. Ayer recibió muchas felicitaciones, entre ellas las del Rey y del presidente del Gobierno. A todas ellas, hay que sumar la de «Es Diari» y de toda su Isla.
