El Partido Popular de Balears dio ayer un importante golpe de efecto al elegir a Marga Prohens nueva presidenta presidenta regional. Lo hizo arropada por la cúpula nacional de la formación y los líderes regionales más destacados. Escenificó el cambio que quieren imprimir los ‘populares' en el segundo tramo de la legislatura para recuperar el Govern y otras instituciones, como el Consell de Menorca y el Ayuntamiento de Palma, gobernadas por las izquierdas.
La llegada de Prohens a la dirección regional del PP supone dejar atrás la dura etapa a la que tuvo que hacer frente su predecesor, Biel Company. La nueva dinámica que pretende imprimir Marga Prohens a su labor como presidenta del PP balear está vinculada a su condición de diputada en el Congreso e integrante del núcleo duro del grupo parlamentario, posición idónea para llevar al debate nacional las cuestiones referidas a Balears; una baza a la que su principal adversaria, la socialista Francina Armengol, no le será fácil neutralizar.
Con todo, el principal activo de la nueva líder del PP es la unanimidad y los apoyos con la que llega a la dirección. Un punto de partida muy diferente a los últimos años.
