El conjunto de España, lo que afecta a Menorca, ha quedado fuera de los destinos verdes que anunció ayer el Reino Unido, que mantiene en ámbar el semáforo para nuestro país. El Gobierno de Boris Johnson Londres no establece ninguna excepción en la valoración de las islas, tanto Canarias como Balears, con respecto al conjunto del Estado; un criterio que perjudica a Menorca.
El sector turístico de las Islas mantenía la esperanza de que Gran Bretaña calificaría a Balears como destino seguro, como ha hecho con Portugal. No será hasta el mes de junio cuando el Reino Unido revisará sus criterios. La exclusión de Balears constituye un duro golpe para las expectativas de la temporada de este año en Menorca, teniendo en cuenta el gran peso que tiene el mercado británico en nuestra Isla. Hay que buscar fórmulas para cambiar esta perjudicial decisión y también conseguir que empiecen a llegar turistas de otros países. El pasaporte sanitario o la autorización, como pretende la Unión Europea, para facilitar los viajes de las personas vacunadas puede ser una fórmula válida que cubra el vacío de visitantes británicos. La reactivación recibió ayer un jarro de agua fría.