El estudio sobre las cadenas alimentarias presentado ayer por la Conselleria de Agricultura del Govern demuestra que el producto local de la Isla solo puede cubrir el 16 por ciento de la demanda.
Los datos se refieren a 2019 y perciben un descenso de un 1,4 por ciento en tres años. También se evidencia el margen que tiene el sector primario de Menorca para crecer en producción. Una de las causas es que los productores se han orientado históricamente a la leche y al queso y no se han promocionado otro tipo de actividades. Por eso no existe una industria alimentaria competitiva que permita crecer en volumen, con un producto comercial y de calidad.
No hay datos concretos de como la pandemia ha afectado a la venta de mercancías locales. Se percibe que se ha producido un incremento, como una respuesta espontánea a una mayor demanda, pero sería conveniente cuantificar esa producción nueva y valorar si es anecdótico o un buen punto de partida.
La tendencia es clara a favor del Km0. La conservación del medio ambiente y la reducción de la contaminación obligan a ello. Eso debería convertirse en un eje estratégico de las políticas públicas, con un apoyo decidido a los proyectos que van en esa dirección.