El deterioro de la economía balear aporta datos tan contundentes y preocupantes como los fondos de inversión, con capital ajeno a las Islas, que ya se están moviendo para comprar establecimientos hoteleros de empresarios del archipiélago; el desplome del empleo en el sector turístico durante este verano, con una caída del 29 por ciento; el aumento de impagados en un 60 por ciento por la caída de la actividad productiva, la falta de liquidez y la mala gestión del riesgo financiero; y un descenso global del 40 por ciento en el tercer trimestre -de julio a septiembre-, los meses de la denominada temporada alta, cuando se registra la mayor generación de riqueza. Un escenario que afecta, en mayor o menor medida, a todos los sectores y aboca a Balears a la recesión al coincidir la caída de demanda y la oferta, una combinación con efectos demoledores para la sociedad y la economía isleñas.
Mantener las empresas para salvar los puestos de trabajo
27/09/20 0:00
También en Opinión
- Una espectacular aurora boreal ilumina la noche de Menorca
- El hartazgo de los payeses del sur de Ciutadella: «Hemos tenido que llamar a la grúa para poder entrar en la finca»
- Fallece en el hospital el trabajador que cayó de un barco en construcción en el polígono de Sant Lluís
- El Migjorn sube a Tercera División
- ¿Sale a cuenta reciclar? Los millones que ingresa Menorca por la venta de la basura separada