Desde hace cinco años el Gobierno y AENA, la empresa pública que gestiona los aeropuertos de interés general en España, ocultan deliberadamente los datos de la contabilidad analítica al negarse a desglosar los datos y los balances de los 47 aeródromos que están bajo su competencia. Entre ellos, el aeropuerto de Menorca, que es la mayor infraestructura pública de la Isla.
El Estado, que posee un 51 por ciento de la propiedad de AENA, sigue controlando la mayoría del gestor aeroportuario más importante del mundo, con 265 millones de pasajeros y más de 4.000 millones de ingresos en 2018. Aquel año obtuvo un beneficio neto de 1.327 millones de euros y un reparto de beneficios del 80 por ciento, o sea, 1.062 millones de euros. Desde 2018 desempeña la presidencia de esta empresa pública Maurici Lucena, que durante tres años ejerció como diputado y portavoz del PSC-PSOE en el Parlamento catalán (2012-2015). AENA se ampara en la salida a bolsa, en febrero de 2015, para ocultar el desglose de las cuentas de cada uno de los aeropuertos que gestiona. Pero los menorquines y sus instituciones tienen el derecho a conocer estos datos. Una reivindicación que corresponde liderar al Consell insular.