En junio pasado, al valorar la aplicación del Plan Pastoral Diocesano 2018-2019, el obispo Francesc Conesa anunció la incorporación de manera efectiva de los fieles laicos a la Iglesia de Menorca, con la asignación de relevantes funciones y responsabilidades. Para ello, el prelado ha reformado la Curia Diocesana, con una estructura que incluye una nueva área específica, la del Laicado, destinada a impulsar su participación en la gestión y coordinación de distintas actividades y programas de la Iglesia local.
De las palabras a los hechos. Con los nombramientos dados a conocer el martes por el obispo Conesa, diez secretariados diocesanos serán presididos por laicos, lo que representa el 58 por ciento. Concretamente, Educación y Cultura, Ecumenismo y Diálogo Interreligioso, Santuarios y Peregrinaciones, Pastoral de la Salud y Personas Mayores, Justicia y Paz, Familia y Vida, Pastoral Universitaria y las Escuelas Diocesanas de Formación. Empieza un nuevo curso en la diócesis con una nueva estructura y un equipo renovado con numerosos laicos. La Iglesia de Menorca se abre a una mayor participación de los fieles de la Isla para cumplir sus objetivos de evangelización, acción social, formación, cultura y patrimonio.