TW

Inmersos en el debate sobre los modelos económicos de Menorca y Eivissa, que ha abierto el Cercle d'Economia con la presentación del libro redactado por Guillem López Casasnovas y Miquel Àngel Casasnovas, los datos sobre la evolución de la temporada en Menorca correspondientes al mes de julio ponen de manifiesto unos indicadores que no invitan precisamente al optimismo.

El tráfico en las rutas entre Menorca y el Reino Unido vuelve a desplomarse, con una caída de casi el 13 por ciento en el primer mes de la temporada alta, lo que implica la pérdida de 23.000 pasajeros en julio por una nueva fuga de visitantes británicos.

Al mismo tiempo, la Federación de PIME-Menorca concluye que el 60 por ciento de las empresas turísticas de la Isla han facturado menos que en julio del año pasado, y que es preciso retroceder hasta el 2012 para hallar una situación con unos porcentajes similares. La prudencia aconseja esperar a final de temporada para efectuar una valoración global, pero los datos sobre el tráfico aéreo, el gasto turístico en las pymes menorquines y la ocupación hotelera abren dudas y preocupación. Menorca debe recuperar impulso para volver a ser una economía dinámica y emprendedora.