Más de 300 menorquines participaron ayer en la jura de la bandera española en un acto multitudinario celebrado en la plaza de la Explanada de Es Castell, un ámbito urbano, hoy municipal, creado inicialmente como patio de armas de los cuarteles construidos en esta ciudad, según el diseño del ingeniero británico MacKellar.
En su alocución, el general de división Juan Cifuentes, comandante general de Balears, subrayó las funciones que la Constitución asigna a las fuerzas armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire. Sus misiones consisten en garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional. El alcalde de Es Castell, Lluís Camps, agradeció la acogida que ha obtenido este acto, la relación histórica que la población ha mantenido con las fuerzas armadas y sus responsabilidades en tiempo de paz, las acciones humanitarias y también el papel que desempeñan en caso de emergencias.
La normalidad y la brillantez de esta celebración -gracias a la iniciativa conjunta de la Comandancia General y el Ayuntamiento de Es Castell- ponen de manifiesto el acierto del acto.