Menorca ha acogido, del 7 al 10 de mayo, el décimo congreso médico dedicado a las terapias, tratamientos, investigaciones y nuevas medidas terapéuticas en torno al dolor y la mejora de la calidad de vida de los pacientes afectados.
La continuidad de este encuentro científico –que ha reunido en la Isla a 700 personas- es fruto de la iniciativa y la perseverancia del doctor Jordi Moya, que, a través de la asociación Sine Dolore, ha conseguido elevar a Menorca a referente mundial contra el dolor. Quienes en su momento acogieron el proyecto con escepticismo, hoy reconocen su importancia.
Los diez congresos han consolidado esta cita; han convertido la Isla en el primer territorio mundial contra el dolor y Menorca se ha configurado como referente para los expertos y especialistas de esta especialidad. El primer Sine Dolore World Park organizado este año ha coincidido con el décimo aniversario del Multidisciplinary Mediterranean Pain Forum.
El encuentro Sine Dolore, tras diez ediciones, ha adquirido carta de naturaleza y, como ha destacado la consellera Salomé Cabrera, al celebrarse a principios de mayo arranca la temporada turística, genera demanda y coloca la Isla en el mapa del mundo por motivos científicos y turísticos. Una buena iniciativa que debe continuar.