Los juzgados de Menorca están generalizando las resoluciones a favor de la custodia compartida de los menores. Los tribunales menorquines demuestran una buena preparación técnica y un eficaz conocimiento de la actualidad jurídica al aplicar de manera pionera una jurisprudencia muy reciente de la Sala Primera del Tribunal Supremo.
Por esta vía se revaloriza el concepto de familia y al mismo tiempo se posibilita que sus bondades innegables sigan siendo efectivas para aquellos núcleos familiares que se han visto perturbados por el impacto de un divorcio o separación.
El divorcio supone la disolución del vínculo matrimonial y la ruptura de las relaciones conyugales, pero no exime a los padres de sus obligaciones respecto a los hijos, ni tampoco de los derechos que ostentan en tanto que progenitores.
La jurisprudencia sobre la custodia compartida nos conduce a reflexionar sobre la responsabilidad de crear una familia y nos sitúa ante la evidencia de que el relativismo social, que ha hecho normal divorcios y separaciones, halla un límite en el interés superior de los hijos, que, como personas con valores humanos, son merecedores de una adecuada formación.