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El equipo de gobierno de Agueda Reynés ha dado la vuelta a la situación en la que halló las cuentas del Ayuntamiento de Maó al tomar posesión en junio del 2011. Ha liquidado el crédito para el pago a los proveedores y también ha abandonado el plan de ajuste, decisiones que se inscriben en el saneamiento y la mejora de la hacienda municipal y la reducción de la deuda.

Con este nuevo escenario, ha redactado un proyecto de presupuestos para el 2015 cuya principal característica es el incremento de las inversiones en un 70 por cien. En conjunto ascienden a 3,8 millones, cantidad a la que deben añadirse otros 567.000 euros procedentes del Plan Insular de Cooperación. Corresponde a la institución municipal liderar las actuaciones que constituyen demandas ciudadanas. De ahí la importancia del plan de modernización y mejora de las calles, dotado con 1,7 millones; la primera fase de la adecuación del cuartel de Santiago para acoger la Escuela de Adultos; y la dotación de red de alcantarillado al núcleo de Llucmaçanes.

La gestión de la hacienda municipal basada en la austeridad y el ahorro, precisa saber si el superávit conseguido por Maó se puede destinar a más inversiones. Montoro tiene la respuesta.